¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

jueves, 21 de junio de 2007

Arenosas franjas


Suaves olas que embadurnan la existencia. Suave brisa que llegas a mi rostro sin querer. Suaves caricias de la arena que hay por doquier.

Veo desde una cercana lejanía como el agua se acerca y debora en juego infinito la arena que por todos lados hay. Pero también contemplo desde mi puesto como esa tierra arenosa ,débil y frágil a la vez resiste los embistes del mar. Puede caer presa durante horas por la marea, sufrir una y mil pérdidas en esa franja de tiempo... Pero siempre llegan refuerzos, siempre los mares y océanos dejan un poco de margen, un poco de respiro, de paz y armonía a la frontera entre dos mundos rivales. De un lado la tierra, de otro las aguas. Una guerra infita, una guerra que no acaba. Hay espías: las islas y ríos en cada bando. Es el ying y el yang, es el cuento de nunca acabar.

Las fronteras las hay de diversos tipos. Las conquistadas: estuarios y deltas, uno para cada bando. Las murallas: diques y acantilados. Y después esas franjas arenosas, esas fronteras que a mí me fascinan, pues en ellas se libra la verdadera lucha... Las playas...

Mil y un recuerdos sobre ellas me asaltan. Mil y un momentos, de noche y de día, en invierno y en verano, triste y contento. Es una frontera peculiar, una frontera en la que la lucha que allí se libra se transforma en esos rizos espumosos de las olas. Y mientras, los humanos, ajenos a esa lucha, contemplamos el cielo, el tercero en discordia.

martes, 12 de junio de 2007

Barcas


Días raros, extraños, me rodean. Todo parece ir mal, todo. Apenas hay cosas que se salven de esa percepción tan mía de estos inusuales días. Me fui lejos, esperando hallar fuerzas, energía escondida en algún recóndito rincón y he vuelto igual o peor que me fui.

Desplantes inesperados, dolor no sólo en el corazón. Una pequeña isla me aisla cada vez más del mundo como si fuera en una pequeña barca con remos. Cada vez más me alejo de otras barcas que surcan, como yo, el río de la vida. Me adentro en un área solitaria por ahora, la cual no sé que cosas me podrá deparar. Y no estoy triste sino defraudado de cosas, detalles, pequeños y fugaces. Seguramente vuelva a donde antes estaba, a esas aguas conocidas, de interacción con otras barcas.

Me preocupa seriamente mi futuro, hay cosas que no comprendo porque han ocurrido. Voces que prometían que nos veríamos y después no sonaron, voces enfadadas ante un no de mi boca con motivos más que justificados, voces clamando enfadadas ante una broma insinuada. Y no quiero oírlas más en este instante, pero sé que las oiré porque son las únicas que de verdad mi corazón quiere oír, son las únicas que siempre han respondido bien (o casi siempre) y por una vez no las voy a colgar. Pero me ausentaré por unos días con mi barca para lograr volver a querer a esas voces. Pero seguiré sin entender porqué ha ocurrido...

martes, 5 de junio de 2007

Al mar se va

Hubiera sido mejor no despertar... Dudas, mil dudas, atraviesan mi soñolienta mente sobre la conveniencia de seguir anclado en este lugar donde un extraño devenir me ha colocado. Todo es diferente a hace un año, pocas cosas permanecen en el lugar en el que estaban. Pocas... muy pocas. O quizá sea yo el que he cambiado, el que cambié mi punto de mira, mis objetivos, mi emplazamiento...
Por eso hay situaciones que me superan, me atenazan y amenazan raramente por su novedad. Y no las entiendo. ¿Por qué me callo lo que estoy deseando gritar? ¿Por qué soporto callado los irrespetuosos pensamientos que otros elevan cual dos gráciles mariposas por el aire? ¿Por qué no consigo contestar con mi silencio en vez de con mil y una tonterías?

Un día soñé vivir aquí, ahora sueño con irme. No sé si acabar lo que empecé o si me urge más marchar. No sé si seré feliz allí. No sé si el problema es sólo mío o también de los demás. No sé si estoy huyendo o es la solución que he de tomar.

Puedes pensar que cada letra de este blog es una pura paranoia y puede que en parte tengas razón, pero has de saber que es la paranoia de mi corazón. Lo que por dentro me carcome. Sé que quizás lo rechaces, quizás nunca entres siquiera. Pero yo tiro esta pequeña botella con mensaje al mar de la red y quien quiera leerla que la lea.

sábado, 2 de junio de 2007

Mi camino

Perdido en mil preguntas, mientras veo perfiles que desconozco, que nunca han estado ahí. Es extraño recordar mis percepciones de hace poco. Mis percepciones equivocadas. Muy pocos han estado aquí y los que parecía que habían estado sólo lo estuvieron para estar agusto consigo mismos. Para encontrarse bien con ellos mismos como quien ha hecho una obra caritativa y ya por ello se siente la mejor persona del mundo. Pero poco a poco te das cuenta que quien merece la pena es quien está contigo día a día, aguantándome en mis mejores y peores momentos. Y esas personas son a las que después no te importa aguantar, no te importa tenderles una mano porque un día ellos te la tendieron. Es muy fácil estar un día, pero cuan difícil es estar muchos, como lo están los amigos de verdad que pueden ser contados con los dedos de las manos. Los demás seguramente un día serán olvidados, y de algunos me dolerá porque también se toma cariño pero de otros incluso me alegraré de tenerlos lejos, sin que afecten a mi vida que es lo que, al fin y al cabo, me rodea.

Ríos que se convierten en afluentes... Ríos que llegan hasta el final, que desembocan en el océano de la amistad... Ríos que van a parar a lagos de difícil clasificación emocional...

Un día soñé con tener muchos amigos, con ser muy popular, con rozar incluso la amistad superficial, con no preocuparme del corazón y de lo que emana... Pero ya hace mucho tiempo de ello, y se lo agradezco a mi cerebro pensador porque ahora prefiero pocos amigos pero que me lleguen a mi alma como yo espero llegarles a la suya.

Poco a poco mi ser despierta, mi ser empieza a conciliar un feliz sueño, unas metas posibles a corto plazo tras las que se abra un horizonte incierto pero esperanzador. Aunque en el camino habrán miles de piedras, de baches que evitar, de ríos que cruzar en peligroso nado, de incertidumbres que me hagan dar pasos en falso... pero aún así parece que elegí un buen camino hasta ahora, un camino con piedras de las que mucho he aprendido, un camino de pensamientos que me han echo crecer, un camino... mi camino.