¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

miércoles, 23 de abril de 2008

Problemas que sortear


La vereda en que camino se ha poblado de enanos que no puedo saltar pues, aunque son pequeñitos, me lo impide su dignidad. Son palabras que no llegan a tiempo, palabras para que se puedan apartar. Y es que el novio cadáver en que me he convertido sigue soltero en su soledad.

Me tiraron cristales para ver si conmigo conseguían acabar y sólo consiguieron que se viera una brecha, que demuestra su maldad. Y yo con la boca cerrada para no molestar y para que no me entren moscas por opinar.


Cada vez vuelo más alto, con el riesgo que hay aquí. Pero si uno quiere ser libre tiene que sobrevivir en un mundo que nos odia, por el mal que hemos causado, siendo sincero con aquellos que su amor te hayan demostrado.

Fui a la escuela hace mucho, lecciones hubieron que aún no olvide. Pero los años pasan y pasan con problemas que no sorteé. Y algunos enanitos ya han sido retirados pero otros pueblan mi jardín y se reproducen sin reparo.

Siempre fui demasiado correcto, no dije claro lo que me bulle por dentro. Pero algo ahí esta cambiando, y cada día le cuento a más gente algunos de mis jodidos problemas enanos.


Hasta que llegue algún gigante, algún orco o algún troll y no sea ya un problemita sino un enorme problemón.


Yo lo único que quiero es poder tener mis huecos de amistad que me ericen la piel, mis rincones de amor que me palpen el corazón y mucha felicidad para compartirla nada más.


Los enanos serán echados, yo tengo que continuar. Hay gente que me espera sin complejos, que me espera a mí tal cual para que dé pasos que en poco tiempo me deberán a mi cambiar permitiéndome así que pueda muy lejos caminar.

domingo, 6 de abril de 2008

Escalando con paso firme

Sueña con un mañana donde los párpados se abran sin miedo ante la encarnizada lucha entre el mar, el fuego y el hielo. Sueña con el porvenir que proviene de los pasos que se dan. Y mira hacia atrás y recoge aquello valioso que dejaste tirado en el camino. Y a la misma vez los pasos seguros de un ave que de inmediato puede alzar el vuelo te deben guiar como guiaron la luna, el Sol y las estrellas a tantos hombres y mujeres en la soledad de los caminos que recorren el mundo.

Un día olvidé que las mejores esencias se guardan en frasquitos pequeños, olvidé recitar un poema, olvidé la ambición del que ansía con templada vehemencia ser feliz y a la misma vez lucha por ello sin armas, con la simple presencia de una voz que alzar al viento que defienda lo que pienso, con la simple mirada buscadora de nuevos puntos de vista que aumenten mi campo visual de coloridas visiones que archivar en mi mente, con el simple olfato de quien huele una fantástica comida echa por mamá cuando se la visita, con el simple acto de escuchar a mis amigos contándome lo bueno y lo malo en un baile con el fondo de la bella melodía de la confianza y la amistad, con el simple tocar pausado y libre de mis dedos sobre un escurridizo viento que me despeine el pelo.

Volveré a la tristeza, volveré al llanto, volveré a la preocupación, volveré al desencanto... Pero no me preocupa ni me deja de preocupar pues todo lo que siento más humano me hará. Lo único que quiero es la compañía de mis amigos, de las letras, de las rimas, del saber y de todo aquello que día a día me haga crecer hacia la cumbre de lo humano en su más bello esplendor.

El ajedrez es así un día el negro y al siguiente el marfil. También el parchís, las verdes, azules, amarillas y rojas se alternan sin alguna congoja. Así es la vida, así soy yo. Voy para adelante o por lo menos lo intento, porque el día que en mi paso firme ceje será el día en que muera mi alma y en que muera mi ser. Un ser pensante que siente y de ello no se arrepiente.