Ella cuida mis rosas. Las endereza cuando puede, cuando se lo permito. Es la mejor jardinera en mi jardín aunque le tengo dicho que cuide un poco mejor el suyo. No sé si mis cuidados a sus tulipanes dan el resultado esperado. Aunque ella me confiesa que soy uno de los mejores jardineros que han pasado por su reino de tulipanes extraños y rebeldes. A veces estamos tan metidos en nuestro ajardinado y soñador mundo que nos pisotean lo que habíamos plantado y mimado con esmero. Pero nuestras parcelas ajardinadas nacen y renacen de sus propias cenizas cual fénix que se suicida para convertirse otra vez en un pequeñajo polluelo. Al fin y al cabo el esfuerzo de dos personas es mejor que el de una sola para construir otra vez lo derruido en las guerras vitales.
A veces veo como sus ojos sentados en un banco se desvían hacia el infinito ocultando moléculas cristalinas que buscan de manera incipiente arrojarse al vacío. Pero ella aguanta, como ser orgulloso que es, orgulloso pero de una bondad e inocencia que demasiada gente no cree al ver la cáscara de huevo que rodea la frágil clara y la frágil yema de su interior. Cada vez que pienso en las cascadas de pensamientos que lleva dentro me abruma. Creo que es uno de los seres más profundos que conozco, más hondo en sus elucubraciones que muchas de las fosas marinas de nuestros océanos.
Mi jardinera del alma que teje palabras orales y escritas que me hacen tiritar porque es mi amiga y jamás lo he de olvidar. Amigos de verdad pocos se encuentran y uno de verdad es un tesoro, es todo un mundo positivo. Hay tardes que se empiezan llorando de tristeza y se acaban llorando de risa. Y muchas veces es mi jardinera quien saca las espinas que llevo clavadas de mis rosas asesinas. Gracias amiga, gracias por toda una vida. Espero que llueva mucho en nuestros principados florales y que sigamos siendo amigos para sacar las macetas afuera como hacíamos en la prehistoria de nuestra existencia.
A veces veo como sus ojos sentados en un banco se desvían hacia el infinito ocultando moléculas cristalinas que buscan de manera incipiente arrojarse al vacío. Pero ella aguanta, como ser orgulloso que es, orgulloso pero de una bondad e inocencia que demasiada gente no cree al ver la cáscara de huevo que rodea la frágil clara y la frágil yema de su interior. Cada vez que pienso en las cascadas de pensamientos que lleva dentro me abruma. Creo que es uno de los seres más profundos que conozco, más hondo en sus elucubraciones que muchas de las fosas marinas de nuestros océanos.
Mi jardinera del alma que teje palabras orales y escritas que me hacen tiritar porque es mi amiga y jamás lo he de olvidar. Amigos de verdad pocos se encuentran y uno de verdad es un tesoro, es todo un mundo positivo. Hay tardes que se empiezan llorando de tristeza y se acaban llorando de risa. Y muchas veces es mi jardinera quien saca las espinas que llevo clavadas de mis rosas asesinas. Gracias amiga, gracias por toda una vida. Espero que llueva mucho en nuestros principados florales y que sigamos siendo amigos para sacar las macetas afuera como hacíamos en la prehistoria de nuestra existencia.
6 comentarios:
amigas asi, tan buen jardineras, son casos raros en la naturaleza humana. riegala, abonala y dale mimos. es posible que no vuelvas a encontrar otra flor tan preciosa.
besos
Quiero un jardín paradisíaco del que crezcan versos para regarlos con sentimientos.
Precioso jardin el vuestro...
Mi felicitación a ambos por esas flores tan lindas.
Besos.
Se te quiere, Fran.
Precioso, Fran!
amistades así, son las que nunca se deben de perder, es más, yo creo que son de las que no se pierden nunca!
Al fin y al cabo, la amistad es una parte tan importante en nuestras vidas, que es ed lo que más hay que cuidar..
Un abrazo! gracias por pasarte tan a menudo, me encanta!
Hermoso!!! Amigos asi valen la pena!!!
Precioso post y precioso jardín el vuestro. No dejeis nunca de abonarlo con vuestras mejores sonrisas, no dejeis nunca de regarlo con vuestros mejores gestos...
Besitos de margaritas!!
Publicar un comentario