¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Espejito, espejito


Miro mi reflejo en el espejo y me ensordece. Oigo ruido en la calle y enmudezco. Huelo tu perfume y me callo.

Las escaleras bajaban y bajaban con una pendiente que no me esperaba. Y más pronto que tarde en el suelo. ¿Yo? No, sólo mi imaginación.

Veo como se viste la mona de seda y enmudezco otra vez. Se me grapan los labios con seda de China. Y murmuro, avisando a la mona tristeza que no me sonría, que no me convence, que sé lo que esconde. Pero no me entiende pues tengo cosida la boca por nada y por todo.

Triste, no es la palabra pues cierro los oidos para no ver a la mona tristeza acercarse pisando el terrazo de mi alma.

La palabra es más bien cambio. Mi necesidad de cambiar, de llegar a ser algo que no soy. No por nadie, por mí. Pero nunca en el fondo de mi ser, sino en actos y cosas que he de mostrar, que ya llevo dentro pero he de explotar.

Pero nada es tan fácil. No, nada es fácil. Pues el tiempo intersecta con el espacio formando un momento. El instante constante en que vivo. ¿Repercute el pasado? Sin duda. Y yo quiero cambiar el futuro. ¿Para mejor? Por supuesto. Y el avance es demasiado lento.

-Espejito, espejito, ¿podré cambiar un poquito?

-No

¡¡CRACK!!

El espejo está roto, el espejo es traidor, mis sentidos también e incluso los pensamientos que un día pensé.

3 comentarios:

Rapajic dijo...

me remito, me repito y me reitero en el comentario que te he dejado en estrellas bajo mi piel. No quieras ser otro, sé tu mismo, intenta mejorar y hacerte mejor, pero jamás pierdas la esencia que te hace ser tú.

Meret dijo...

Hola Fran...
Ese espejo no está roto desde aquí se ve bien lindo, quizás no te hayas dando cuenta "TODAVIA"...
No cambies...
Así se te quiere.

Besos muchos.

Salitre dijo...

Cambio no es la palabra idónea para lo que pretendes, pero si evolución. Puedes evolucionar, limar aristas de tu alma, modelar curvas en los recuerdos, amasar los pensamientos que un día pensaste...si, para eso nos regalan una vida entera; para llegar a ser quien queremos ser (con lo bueno y lo menos bueno). El espejo nunca miente no, pero también nos recuerda lo que existe dentro de nosotros, aquello que escondemos por no quererlo ver.

Besitos de espejismo!!