
Tiembla algo aquí en mi alma. La estructura de madera de mi frágil corazón es comida por termitas de orgullo y desazón. Y grito un poco en silencio, de ese que tanto sé usar, y me da una ecuación que yo no sé interpretar.
Imagino aquellos puertos a los que llega ya, mientras me escribe una carta, de esas que otro alguien escribió ya. Son puertos antiguos, con sabor a viejo y añejo mar. Mientras el puerto de mi alma se desgaja más y más. Terremotos y mil sismos lo sacuden sin parar. Ello junto a las termitas y a este día me va a dejar fatal.
Pero ya pasaron cosas antes, otras veces emigró, y siempre volvió a nuestra patria, un simple objeto sin valor. Y junto a él hablamos y hablamos sin parar. Yo cuento mis puertos visitados pero ese otro alguien visitó más. Y entonces me descubre el suyo, su alma, y yo guardo la mía por si se me fuera a escapar cuando si la compartiera ese otro alguien la sabría, sin duda, arreglar.
4 comentarios:
Me gusta! yo mi alma tampoco la dejo escapar, será el vértigo al no saber que sucederá...
Es que el otro blog, lo volví a publicar hace poco. Un impulso. La mayoría de los textos son de hace año y medio aproximadamente! siempre he sido poco constante para los blogs, aunque ya me voy superando! jejeje
Por cierto, una pregunta :) no te extrañes jeje para poner el contador! en que parte de la plantilla html lo has puesto? es que me puse a probar pero no hay manera! a ver si me lo puedes resolver, te lo agradeceria! ;)
Un abrazo! sigue escribiendo así, me gusta mucho, me identifico bastante y eso me encanta.
Ei, muchas gracias! :) Ya lo he conseguido..! yo es que me iba directamente a lo de edición html, y ahí me armaba un follón entre tanto codigo, vamos, que no es lo mio xD
Un beset!
Hola Fran...
A veces, el alma necesita hablar y compartir vivencias de otras almas...
Bonitas letras...como siempre...
Besos muchos, amigo.
Oh, qué triste.Dejar escapar el alma da miedo,asusta,aunque a veces es bueno dejarla volar.
Saludos.
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