¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

lunes, 4 de febrero de 2008

Retales impresos


Mi cerebro imprime recuerdos que un día escaneó elevando al cuadrado lo que pasó ayer y dividiendo por quinientos lo que ocurrió hace demasiado tiempo. La raíz cuadrada de mi vida no me da lo que esperaba. El vector posición que planeé se equivocó. Soy un hombre de letras encerrado en un cerebro de ciencias intentado ser un engendro de artista.

La ventana de mi alma está tapiada con cerámica refractaria para que no queme el mundo con el fuego de mi boca y de mis letras. Y yo escondo lo tapiado con cortinas que me engañan, aunque en realidad me engaño yo al ponerlas.

Tinta escapa entre mis dedos, tinta que forma ríos en varias vertientes. Y yo me quedo anonadado haciendo que se estrellen los aviones de zanahoria rallada en mis sienes vespertinas esperando un milagro aquí sentado en vez de salir a buscarlo. Y es que tengo miedo a mirarme un día en el espejo sabiendo que huelo a viejo no habiendo encontrado lo poco que busco en un mundo que se calienta mientras mi corazón se enfría a pasos muy lentos.

Quiero echar una foto que me obligue a sonreír con la sinceridad que hoy en día tanto echo de menos. Que me ordene en un instante que viva cada momento con la ternura de un recuerdo afable. Y es que quiero derribar lo que me impide ver la luz. Pero para ello tendré que saltar del puente del olvido para subirme al tren de la esperanza y sentado en clase turista mirar a la ventana y ver amanecer en un instante en que anonadado contemplando el paisaje piense en lo que dejo atrás con el alivio de un niño al recuperar sus juguetes perdidos.

Marchito el tiempo deshojando margaritas y soplándolas cual viento huracanado. Y lo sé, porque lo siento, que malgasto estúpidamente lo único que verdaderamente tengo, ese volador tiempo...

2 comentarios:

MeTis dijo...

en una cosa estoy de acuerdo, malgastamos el tiempo visualizando demasiado el pasado, en vez de sentarnos no en un butacon de clase turista, sino en primera clase, donde uno esta mas comodo y todo todo al alcance de la mano.

que bien escribes. me paso a este otro.

besos

LoOla dijo...

"...que se estrellen los aviones de zanahoria rallada en mis sienes vespertinas esperando un milagro..." Siempre me pareció que esperar era de cobardes..., pero me quedé KO con la frase :D

De lo mejor que te he leido, paisano.

Saludos brujos!