¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Cambiando mi cielo


El Sol destella con un fulgor diferente, extraño y místico. Las nubes ya no se mueven con aleatoriedad, ahora bailan. La vida cambia, se mueve, varía. Pero algo en mi mente ha surgido, una liberación.

Es algo que no puedo explicar. Quizás ríos de tinta hayan ya escritos... No lo sé. El tema puede ser que no sea nuevo o puede que ni haya tema. Y yo sigo aquí, dándome todo un poco igual.

No destruiré lo que tengo. No soy ni un kamikaze ni un suicida. No pegaré a sacos de harina por odio. No soy un boxeador ambicioso.

Pero gritaré lo que pienso, lo que soy a los que me rodean sin importarme que ellos también griten en esta vorágine pseudo-temporal rodeada de un espacio finito cuya infinitud nos abruma.

Las estrellas se han movido, algunas han caído, otras ascendido. Y yo sigo aquí, sigo vivo. Todo ha cambiado tanto...

4 comentarios:

MeTis dijo...

que bien, que positivimo. te ha faltado subir a bailar con las nubes.

todo cambia, creo yo, menos nuestra mente, que se empeña una y otro vez de amargarnos el sol radiente.

besos.

Salitre dijo...

Porque cambiar el color del cielo depende de uno mismo y de su mirada...me encanta encontrarme con personas que por fin son conscientes del gran poder que tienen y lo utilizan para cada día que pasa ser un poquito más feliz... Enhorabuena, en tus letras veo que tu eres una de esas personas...

Sonríe...todo lo demás fluye...

Besitos de nubes!!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Mis saludos Fran...
"Sigues estan ahí, y me alegro muchísimo...
Las estrellas se han movido, y se siguen moviendo eternamente...
Pero estarán muchas otras con una luminosidad contante, que giren alrededor de ti.
Como siempre, ha sido un placer leerte, amigo.

Un fuerte abrazo.

Meret