¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Sol escondido


¿De qué sirve ser un Sol entre tinieblas? Intentas enhebrar el hilo de la vida en la aguja del tiempo y tejer con todo ello algo de abrigo para el frío invierno. Pero Penélope teje y desteje para que siempre estemos confeccionando efímeras prendas que no protegen nada o casi nada.

Me vi desnudo entre las aguas turbulentas de un mar que no cesa de lanzar olas gigantes. Te arrastra, te lleva y acabas como si nada en un playa paradisíaca solo, como siempre, como es costumbre. La resaca del agua de mar es la peor de las resacas.

Pones empeño, esfuerzo, tiempo y dinero en cosas que se desvanecen como castillos de naipes con la más leve brisa. El sálvese quien pueda es el leitmotiv de demasiadas personas en un mundo en el que los samurais y demás gente de honor son una rara avis en peligro de extinción.

Ahora me toca ponerme una capa genial de invisibilidad que me tape todo entero y que al despertar me permita asegurar que nadie pudo encontrarme pues necesitaba soledad. Quiero que el Sol se esconda, que no me queme ya.

1 comentario:

Isabel dijo...

Penélope tejía y deshacía lo tejido para ganar tiempo. Para esperar(le). Para cuanto estuvieran juntos, poder hacer un buen manto con el que proteger(se).

Bienvenido de nuevo =)