¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

domingo, 11 de mayo de 2008

Mi soledad y yo


Besos perros tras tu mirada de lince. Pisadas de cerdo tras tu pelaje felino. Orgullo herido de león comido por aves carroñeras. Así eres soledad, animal en un corazón que animalizas con cada zarpazo. Con cada oleada de personas en forma de marejada, marejadilla o sutil goteo apareces después.

Y me confundes, cual cordero, porque eres lobo blanco de pelo rizado y hocico chato. Y me abrazas con un abrazo de tristeza. Y lo que más me fastidia es ver como me ayudas a conocerme más para que llegue un día en que pueda vivir sin ti, en que pueda conocerme lo suficiente como para saber evitarte.

Andas en mi siendo tan mía y tan extraña, tan sumamente asquerosa unas veces y tan asquerosamente necesaria otras. Sabes lo que me bulle, cruel espía, cruel obsesión animal, cruel instinto de solitaria soledad en un mundo superpoblado por personas que no dicen nada a un solitario corazón que quiere dejar de serlo.

Nunca entendió que tuviera más compañía que la de mí mismo con ella dentro. Ente egoísta al que basta que le des una mano para que te coja y atrape. Pero hay que ser fuerte, sobreponerse, saber que la verdad está ahí fuera. Sin menospreciar lo que nos bulle por dentro pero sabiendo que no existe solo aquello que llevamos entre ríos de sangre, entre impulsos nerviosos, entre segregaciones del sistema endocrino, entre músculos y huesos.

Un día soñé no tomármelo todo tan a pecho, no dejar que el desánimo arramble con mi vida. Y es imposible, hay días malos y buenos. Pero solo no estoy. Hay miles de personas que no conozco, millones, y quizás ansían lo mismo que yo... unas palabras con el corazón, sin mentiras, escuchando y siendo escuchado. Y de las pocas personas que conozco en ese mar humano mundial hay algunas que están lejos, otras cerca, y de ellas hay personas muy especiales. Y no lo olvido. Porque el mayor error es el olvido, y otro también grande el no ser agradecido y corresponder lo que nos han cedido en forma de amistad para que esa soledad no nos deje heridos.

3 comentarios:

MeTis dijo...

estoy en desacuerdo contigo. Si estamos solos. Commpletamente. La gente va y viene pero nunca se quedan a tu lado, pero ella sí. Y te aseguro que nunca traiciona, que la soledad esta encadenada a nosotros, por mucho que no queramos, por mucho que nos empeñemos en dejarla de lado y nos busquemos otra compañia... Pero reconoce que en el fondo nos gusta tenerla al lado, haciendonos compañia mutuamente, no encontraremos mejor amiga compañera que ella: la soledad.

un beso
y me quito el sombrero.

LoOla dijo...

Pues sí. Te guste o no hay personas a tu lado, lejos, cerca, buenas, muy buenas (y otras malas como tu dices), especiales... La soledad es relativa.

Y bueno, lo que tú me dices, lo que tenga que llegar llegará. Debemos esperar.

Besos brujos!

Pablo Rodríguez Burón dijo...

sabias palabras
un abrazo y encantado