¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

lunes, 16 de noviembre de 2009

De corazón


Mi corazón sigue latiendo. Muy a mi pesar. Los de otros que querían seguir vivos dejaron de palpitar. La vida es injusta, los músculos también.

Nadie agradece nada. Nada. Ni quiero que me lo agradezcan. Así podré echar fuera de mi vida a tantos y tantas... Hay demasiada gente nublando mi existencia y muy pocas personas que merezcan ser nubes y tormentas. Hay demasiados gamos en mi sombra, buscando mi cobijo y yo no me muevo, como si fuera un árbol en vez de otro gamo grande... Y al final me estoy muriendo de sed.

Soy oscuro y triste aunque revisto a veces mi ser de jolgorio. Ando por caminos y callejones por donde nadie se mete... no me da miedo. El camino es difícil y sinuoso. Pero yo lo recorro. Harto de sabandijas, alacranes, piojos, liendres, roedores... y demás seres chupa sangres. Se beben mi líquido hasta el último gramo cual droga traída de países lejanos. Luego me dejan tirado. No intereso. Soy sólo un instrumento más del vasto universo.

Hay cosas que siempre deseé. Una simple conversación. Un simple abrazo. Una simple mirada de cariño. Por aquellos que supuestamente son mis amigos. Pero se ve que es pedirle peras al olmo.

Quédate viento con tus motas de polvo, quédate mar con tus granos de sal, quédate ser humano con tu triste soledad. Triste o alegremente melancólica.

Yo siempre fui un melancólico acompañado por mi reina de la melancolía en el palacio de los cien y un espías que nunca entenderán el devenir de un corazón atormentado. Solitarios, cada uno en una esquina de aquel banco que erigimos en castillo verde receptor de trenes nocturnos, de cercanías alados directos a un músculo que aún funciona latiendo y sufriendo. Todo a un tiempo...

1 comentario:

MeTis dijo...

sabes, de tanto repetirlo, algun dia nos lo creeremos de verdad.

todavia tengo fe y tu eres muy joven para sentirte asi.