¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

viernes, 2 de febrero de 2007

Medio lleno y medio vacío


Hoy es uno de esos días extrañamente extraños... uno de esos días en que te quedas mirando largo rato hacia el infinito en una suave seminconsciencia, uno de esos días en que puedes pasar de la más profunda tristeza a la más sonora carcajada, uno de esos días en que en un momento determinado eres la persona de más autoestima del mundo y al siguiente te tiras cien mil piedras sobre tu propio tejado.

Seguramente sea hoy un día en el que mi cerebro este haciendo raras mezclas a escala microscópica que se traducen en esta extrañeza macroscópica. No lo sé. La mente y sus intrincados misterios...

La vida es como una moneda, si no hubiera una cara mala no podría haber otra cara buena. A veces vemos sólo una de las dos caras pero yo, hoy, veo el canto de la moneda y ésta se inclina un poco por momentos hacia uno u otro lado.

Son esas épocas de transición en las que ves el futuro incierto y claro. Sabes lo que quieres hacer con tu vida pero no sabes cual de esas opciones que barajas quieres escoger. Sabes que con una quizá seas más feliz aunque implique más esfuerzo y sabes que la otra te dará felicidad ahora y después el devenir de la existencia te planteará más opciones. En parte, ninguna opción es mala, pero una es mejor que otra y no sabes cual y esa indecisión plantea dudas y las dudas aportan un poquitín de tristeza y la tristeza oscurece un tanto la realidad. Pero hoy sólo la oscurece hasta cierto punto. Quizá he conseguido combinar las dos opciones o quizá lo que me pasa es que vuelvo a confiar en el género humano aunque no sin ciertas reticencias.

Mañana será otro día, quizá mejor, quizá peor, quizá igual que éste... Nunca se sabe y eso en parte da tanto emoción como agobio existencial.

El vaso hoy está medio lleno pero también medio vacío, tengo muchísimas cosas pero también soy consciente de que me faltan otras tantas.

2 comentarios:

Rapajic dijo...

No puedes ni llegar a imaginar cómo entiendo en un día como hoy lo que tú escribías hace tan sólo unos días. Esta toma continua de decisiones a veces nos abruma y agota.

Anónimo dijo...

JAJAJAJJAJ NO PARO DE LEER, ES GENIAL,¿COMO ES Q CONOCES LAS PALABRAS EXACTAS, PARA EXPLICAR ESOS SENTIMIENTOS?
Menos mal que pusiste en el blog de F.A, en un ataque de soberbía, q el tuyo era muy bueno, jajaja.