¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

sábado, 2 de junio de 2007

Mi camino

Perdido en mil preguntas, mientras veo perfiles que desconozco, que nunca han estado ahí. Es extraño recordar mis percepciones de hace poco. Mis percepciones equivocadas. Muy pocos han estado aquí y los que parecía que habían estado sólo lo estuvieron para estar agusto consigo mismos. Para encontrarse bien con ellos mismos como quien ha hecho una obra caritativa y ya por ello se siente la mejor persona del mundo. Pero poco a poco te das cuenta que quien merece la pena es quien está contigo día a día, aguantándome en mis mejores y peores momentos. Y esas personas son a las que después no te importa aguantar, no te importa tenderles una mano porque un día ellos te la tendieron. Es muy fácil estar un día, pero cuan difícil es estar muchos, como lo están los amigos de verdad que pueden ser contados con los dedos de las manos. Los demás seguramente un día serán olvidados, y de algunos me dolerá porque también se toma cariño pero de otros incluso me alegraré de tenerlos lejos, sin que afecten a mi vida que es lo que, al fin y al cabo, me rodea.

Ríos que se convierten en afluentes... Ríos que llegan hasta el final, que desembocan en el océano de la amistad... Ríos que van a parar a lagos de difícil clasificación emocional...

Un día soñé con tener muchos amigos, con ser muy popular, con rozar incluso la amistad superficial, con no preocuparme del corazón y de lo que emana... Pero ya hace mucho tiempo de ello, y se lo agradezco a mi cerebro pensador porque ahora prefiero pocos amigos pero que me lleguen a mi alma como yo espero llegarles a la suya.

Poco a poco mi ser despierta, mi ser empieza a conciliar un feliz sueño, unas metas posibles a corto plazo tras las que se abra un horizonte incierto pero esperanzador. Aunque en el camino habrán miles de piedras, de baches que evitar, de ríos que cruzar en peligroso nado, de incertidumbres que me hagan dar pasos en falso... pero aún así parece que elegí un buen camino hasta ahora, un camino con piedras de las que mucho he aprendido, un camino de pensamientos que me han echo crecer, un camino... mi camino.

1 comentario:

Óscar Sejas dijo...

Yo personalmente, comparto la opinión de que mejor pocos y buenos que muchos y ausentes.

Pero es tan díficil...el tiempo arrasa amistades, amores, ilusiones y poco a poco todo cambia, todo se trasforma.

Por eso encontrar un camino es especialmente díficil porque hay ocasiones en que nadie tiende una mano, en que nadie te ayuda a seguir y es entonces cuando hay que recurrir a uno mismo y sacar esas fuerzas que creíamos olvidadas.

Al final lo más importante es no rendirse nunca, el resto llega con el tiempo.

Un abrazo