¿Dónde has entrado?

Acabas de entrar a un extraño mundo, donde el discernimiento humano escribe con una extraña pluma. Mi teclado es rodeado por mi locura en un extraño halo que no puedo alcanzar a definir y cuando se mezcla con algunos profundos sentimientos... da este blog como resultado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Ha vuelto


Sigue la línea de puntos que antes otros ya han trazado. Continua el camino cuyas piedras fueron colocadas hace miles de años. No te preguntes el porqué de esa vía, de esa trayectoria, de esa dirección. Si lo haces, como yo, ya nunca serás feliz.

Ha vuelto. El lobo, mi lobo, ha regresado. Me ha recordado que tengo en mi interior muchos vacíos, muchos huecos a rellenar. Demasiados. Casi nadie lo nota, casi nadie. Y es que me he pasado toda un vida fingiendo, ya soy casi un experto. Me vanagloriaba hace poco de ser transparente. Una mierda. Aunque todo lo que me sucede y pasa no es un secreto porque lo cuento, muy pocos saben lo que me bulle por dentro. Pero al fin y al cabo hay vacíos entre electrones y protones que rellenarían más de un universo. Lo mismo me ocurre, el tanto por ciento de oscuros vacíos es mucho mayor que el de claros rellenos.

Creí haber domado al lobo, haberlo convertido en carnero. Mentira. Cruel falacia. Los lobos siempre son lobos, ni perros ni cerdos ni corderos alados.

Ahora estoy solo rodeado de gente. Escribo y escribo para intentar echar al lobo. Como siempre, no puedo. El lobo soy yo mismo, con el rabo entre las piernas. Herido con heridas que nunca cicatrizan, que nunca me curan. Quiero aullar y no me sale más que un gruñido. ¿Ahora qué?

La pradera fue incendiada con el fuego de mi alma. Lo yermo, lo muerto crece por doquier. Yo con las manos en la cabeza no me quiero ni mover. Sonrío para no tener que hablar. Porque aquel que me pregunte nunca oirá mi verdad. Nadie, casi nadie podría sobrevivir a los gases que el fuego de mi ser produce al no comprender porqué sigo hoy aquí.

3 comentarios:

imperfecta dijo...

Me siento muy identificada con este post...
gracias por tu comentario, llevaré cuidado. Aunque a veces te acostumbras a llevar cuidado con todas las cosas y realmente dejas de sentir.
Con eso también hay que llevar cuidado.

Encantada ;)

Maga dijo...

Si lo que más te preocupa es la gente que tienes alrededor, lo mejor que puedes hacer es sacar el lobo. El lobo, que por lo que dices, eres tú mismo, tiene que ser tu prioridad. No vas a engañar a nadie más que a los que no quieres engañar siendo alguien que no eres. Grita si tienes que gritar, di siempre las verdades, por mucho que duelan. La honestidad es prácticamente desconocida entre los humanos, sobre todo la honestidad con uno mismo. Yo antes era así, siempre. Siempre tenía una expresión en la cara que no correspondía con mi estado de ánimo real, pero eso ya se ha acabado. Desde que intento comprenderme a mí misma, aceptarme, y dejarme llevar por lo que realmente pienso, soy más real, más Maga que nunca. Es verdad, a veces jode, porque no puedo decir ni la mentirijilla más tonta, siempre digo lo que pienso -siempre que vea que es necesario, claro, no gratuitamente- y al final del día me hace sentir mejor, aunque eso signifique no tener los 20.000 amigos que tenía antes no pasa nada, porque ahora puedo ser quien soy y gustar a quien realmente debo gustar. ¿Sabes? Si la persona que realmente eres es la que estoy leyendo en este blog, ya tienes a una seguidora. Me encanta como escribes, y eso sólo sale de gente que vale la pena. Me alegra que te hayas pasado por mi blog para poder conocer a alguien que intenta salir de ese caparazón absurdo que nos cuesta tanto romper.

Un beso enorme,
Maga

Anabel Botella dijo...

Si tienes que sacar el lobo que llevas en ti, adelante. Una cosa es ser bueno, y otra muy distinta es ser tonto.

Un besito ;)